EL DIOS QUE YO CONOZCO

Agar

nombre propio femenino



[Ágar]

Sierva egipcia de Abrahán, tal vez adquirida durante su estada en Egipto (Génesis 16:1; cf 12:10,16). Por insistencia de Sara, Abrahán tomó a Agar como esposa secundaria de acuerdo con las costumbres de la época, después de haber estado en Canaán unos 10 años. Entonces tenía 84 años de edad y no tenía hijos, y mediante este acto esperaba tener un heredero. Cuando Agar supo que estaba embarazada, miró con desprecio a su ama. Por ello Sara trató con dureza a su sierva la que huyó al desierto. Mientras deambulaba entre Cades y Bered, en camino a Egipto, un ángel del Señor se le apareció junto a un pozo y la envió de vuelta a su ama, prometiéndole que su hijo originaría una gran nación. Esta experiencia la condujo a llamar al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. Obedeció la indicación del ángel, regresó al campamento de Abrahán y más tarde dio a luz un varoncito, a quien Abrahán llamó Ismael (16:1-16). Algunos años más tarde, Ismael se burlaba del pequeño Isaac, quien le había nacido luego a Sara (Génesis 21:9). La "burla" se describe en Gálatas 4:29 como una persecución. Entonces Sara pidió que Agar e Ismael fueran expulsados del grupo familiar. Abrahán no accedió a la demanda, pero recibió indicación divina de que debía hacerlo. Agar y su hijo fueron despedidos. Se perdieron en el desierto de Beerseba y estaban a punto de perecer de sed cuando se les apareció otra vez el ángel del Señor, los dirigió a un pozo y le recordó a Agar su promesa anterior con respecto a Ismael (Génesis 21:9-19). La última mención de Agar en el AT es una referencia a su elección de una mujer egipcia como esposa de su hijo (21:21). En el NT se la señala como un símbolo del antiguo pacto (Gálatas 4:22-31).

"huida [fuga]" o "forastera"


2 veces

(1) Gálatas 4:24
Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.


(2) Gálatas 4:25

Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.